Es posible que estés pensando en abrir un restaurante y estás todo emocionado. Sin embargo, todavía existen ciertas incertidumbres al respecto y no sabes exactamente sí abrirlo o no. Tranquilo, es normal sentirse así y por esa razón, hoy te daremos los mejores consejos antes de lanzarse a la piscina.
Porque hay que ser claros, abrir un restaurante no es simplemente tener el local ideal que puedas pagar. Uno de los errores más clásicos es no saber cómo será el formato del restaurante. Sin importar como sea la distribución del espacio, hay que saber que éste es esencial. Por solo poner un ejemplo, si se incrementa o minimiza algunos metros cuadrados ya estará afectando el sitio. No solo afectaría la inversión de un inicio, sino que entorpecería el servicio.
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Una correcta distirbución junto al espacio, dejará desenvolver mucho mejor al trabajdor y al cliente. Piensa que tienes dos salas en dos plantas con terraza, tendrás que recurrir a más trabajadores para el mantenimiento.
Abrir un restaurante requiere del mejor equipo de trabajo. Todo trabajo que esté en la realización de menús y todos los platos que involucra al personal, deberá ser debidamente preparada. Lo mismo sucede con aquellos que tienen trato directo con el público, tendrán que desenvolverse adecuadamente.
Cuando decides abrir un restaurante
Recuerda que la rotación de mesa es esencial. Todo esto se plasma en una mejor distirbución y organización que el equipo deberá trabajar. Una excelente rotación puede ser lograda con mucha ágilidad que debe nacer del servicio. Y es que todo jefe de la sala debe estar a cargo de ello, supervisando regularmente como se está llevando el proceso.
Y es que a final de cuentas, todo va a mejorar siempre y cuando los procedimientos estén agilizados. Recuerda que el equipo de trabajo deberá estar distribuido correctamente para mayor rápidez y que la rentabilidad del negocio crezca, imprescindible al momento de abrir un restaurante.
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